Fallecidos
A lo largo de toda su historia, el encierro se ha cobrado 14 vidas humanas, todas ellas entre el siglo XX y principios del XXI. La masificación y la desinformación son señaladas por los expertos como las principales causas de mortalidad dentro de la carrera. Fermín Exteberría, fallecido el 24 de septiembre de 2003 como consecuencia de un fuerte traumatismo en la cabeza, ha sido la última víctima mortal de una fatídica lista que escribió su primer nombre en 1924.
- Esteban Domeño Laborra (13 de julio de 1924). Sangüesino de 22 años, murió por las heridas que le produjo un astado del Conde de Santa Coloma pocos metros antes de la entrada al callejón, donde recibió una cornada en la zona lumbar derecha que le afectó gravemente al pulmón.
- Santiago Martínez Zufía (8 de julio de 1927). Tres años después de que se produjera el primer fallecido, Santiago Martínez, pamplonés de 34 años, resultó corneado en el vientre junto a uno de los burladeros de la plaza por un toro de la ganadería de Celso Cruz del Castillo.
- Gonzalo Bustindui Gutiérrez (10 de julio de 1935). Nacido en la localidad mexicana de San Luis del Potosí, este corredor de 29 años, nacionalizado español y domiciliado en San Sebastián, se topó con un toro de Carmen de Federico en la arena de plaza. El animal clavó una de sus astas en la axila del mozo, que murió tres días después.
- Casimiro Heredia Ruiz (10 de julio de 1947). Joven carnicero de 37 años, fue la primera víctima de una jornada especialmente aciaga, en la que hubo dos víctimas mortales. Heredia resultó empitonado en la calle Estafeta por un astado, de nombre Semillero, de la ganadería de Antonio Urquijo de Federico. La embestida le desgarró el hígado y un pulmón, por lo que falleció en el acto.
- Julián Zabalza Martínez (10 de julio de 1947). Segundo corredor muerto durante la jornada del 10 de julio de 1947. De 23 años y nacido en Aoiz, Zabalza recibió tres cornadas en el ruedo justo antes de que pudiera ponerse a salvo en el burladero. Semillero, de la ganadería de Antonio Urquijo de Federico, se cobró de esta manera su segunda víctima mortal.
- Vicente Urrizola Istúriz (9 de julio de 1961). Una cornada en la zona posterior del cuello sesgó la vida de este corredor navarro de 32 años. La tragedia, obra de un toro de Álvaro Domecq, se produjo entre el final de la cuesta de Santo Domingo y el principio de la plaza del Ayuntamiento.
- Hilario Pardo Simón (12 de julio de 1969). Los astados de Salvador Guardiola se erigieron en protagonistas de un peligroso encierro en el que perdió la vida este murchantino de 45 años. Pardo recibió una cornada en la cuesta de Santo Domingo que le desgarró la aorta.
- Juan Ignacio Eraso Martiartu (12 de julio de 1974). Vecino pamplonés del barrio de la Chantrea y de tan sólo 18 años, Eraso fue víctima de una cornada de un morlaco de los Herederos de Martín Arranz en las inmediaciones del callejón.
- Gregorio Górriz Sarasa (9 de julio de 1975). Cuando sólo había transcurrido un año desde la muerte de Juan Ignacio Eraso, los toros de Francisco Javier Osborne se cobraron la vida de este veterano corredor de 41 años y vecino de Arazuri. Navarrico le corneó hasta en tres ocasiones cuando intentaba escapar de un montón formado en la entrada al ruedo.
- José Joaquín Esparza Sarasíbar (8 de julio de 1977). La década de los 70, con tres muertos, ha sido la más funesta en cuanto a víctimas mortales. El 8 de julio de 1977, y con apenas 17 años, el chantreano José Joaquín Esparza perdió la vida en un montón originado justo antes de la entrada al ruedo. En un principio, se pensó que el fallecimiento se produjo por asfixia. No obstante, la autopsia determinó después que la causa de su muerte fue una hemorragia interna provocada por la rotura de la vena cava inferior, que se rompió como consecuencia de un pisotón de algún cabestro o astado de Miura.
- José Antonio Sánchez Navascués (13 de julio de 1980). De nuevo hubo que lastimar dos fallecidos en el mismo día y por un mismo animal. Sánchez, de 26 años y natural de Cintruénigo, fue arrastrado por las astas de Antioquío -de la ganadería Salvador Guardiola- desde el final de la plaza del Ayuntamiento hasta Mercaderes.
- Vicente Risco Sierra (13 de julio de 1980). Segunda víctima mortal del 13 de julio de 1980 con el guardiola Antioquío de protagonista. Natural de Orellana la Vieja (Badajoz), aunque residente en Navarra, este corredor de 29 años recibió una terrorífica cogida en el vientre cuando se encontraba en el ruedo. Falleció en la misma plaza.
- Matthew Peter Tassio (13 de julio de 1995). Castellano, de la ganadería Torrestrella, acabó con la vida de este joven estadounidense de 22 años en la plaza del Ayuntamiento. El afán por ponerse a salvo tras sufrir una caída hizo que Tassio se levantara ante las astas de Castellano, que lo arrastró varios metros colgado del pitón.
- Fermín Etxeberria Irañeta (8 de julio de 2003). Este veterano corredor, de 63 años y natural de Pamplona, sufrió un fuerte golpe en la cabeza tras un fuerte encontronazo con Castillero, astado de Cebada Gago, en la calle Mercaderes. Falleció dos meses y medio después, el 24 de septiembre, por la gravedad de sus heridas.